Mito: en la escuela se memoriza, vomita y olvida— Javier (@PsicEduM) March 3, 2019
Realidad: para desarrollar operaciones cognitivas de orden superior es imprescindible la memorización de datos, hechos e informaciones q permitan al alumno afrontar y comprender nuevos contenidos y resolver problemas creativamente. pic.twitter.com/kUEZr0p9Bt
En primer lugar, «la comprensión es la memoria disfrazada», como dice el psicólogo Daniel T. Willingham. Es decir, la memoria es una parte fundamental del aprendizaje. También explica Willingham en su imprescindible libro ¿Por qué a los niños no les gusta ir a la escuela? que «se olvida la mayor parte de lo que se aprende (no todo), y se olvida rápidamente». O sea, que, desgraciadamente, estamos condenados a olvidar parte de lo que aprendemos. ¿Significa esto que los conocimientos no son importantes? Todo lo contrario. Para comprender el mundo y ser competentes en la sociedad actual necesitamos una gran cantidad de conocimientos almacenados en nuestra memoria a largo plazo. Sobre este tema recomiendo leer el artículo It Ain't What You Know, It's... Oh, No, Sorry, It IS What You Know de Ian Kelleher. Por lo tanto, interesa conocer las metodologías y las técnicas que minimicen el olvido. Y, curiosamente, los exámenes son una de estas técnicas. Es decir, los exámenes también sirven para aprender y prevenir la desmemoria. Lo cuentan muy bien aquí Paul A. Kirschner y Mirjam Neelen: And the winner is... testing!
No obstante, en todo buen mito puede haber una parte de verdad: yo también considero que tenemos un número excesivo de contenidos en nuestros currículos, lo cual hace que los profesores no tengamos tiempo de trabajar con profundidad muchos de los conceptos que aparecen en ellos. Y por esto mismo es complicado utilizar técnicas para maximizar el aprendizaje, como los principios de Barak Rosenshine. ¡Ya me gustaría a mí tener más tiempo para repasar, proporcionar numerosos ejemplos, practicar mucho en clase, asegurarme de que todos los alumnos comprenden de verdad los contenidos...!
Para terminar, os dejo otro artículo de Paul A. Kirschner y Mirjam Neelen que resume muy bien las ideas que suelen aparecer alrededor de esta lucha contra la educación bulímica:
The Butterfly Who Denied Ever Being a Caterpillar: A Modern Day Educational Fable
En Reino Unido también tienen su «educación bulímica»:
ResponderEliminarAn Homage to Facts
Un cómic interactivo sobre la memoria y la práctica espaciada (disponible en español):
ResponderEliminarCómo recordar cualquier cosa (casi) para siempre
Me gusta mis favoritos para alumnos en Diigo.
ResponderEliminarUn compañero del instituto comentó «memorizar y escupir en el examen no es aprender». Reflexionando sobre este tema me acordé de estos dos artículos sobre la diferencia fundamental entre desempeño y aprendizaje:
ResponderEliminarLearning vs. Performance: A Distinction Every Educator Should Know | Nick Soderstrom
Engagement is a poor proxy for learning | Greg Ashman